Nuevos Grados de Formación Profesional: Guía para Centros Educativos
La nueva Ley de Formación Profesional (Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo) trae consigo una transformación profunda del sistema educativo. Una de las claves del nuevo modelo son los nuevos grados de formación profesional, identificados con las letras A, B, C, D y E. Para los centros de FP, entender esta estructura es esencial para seguir ofreciendo una formación de calidad, actualizada y alineada con las necesidades del mercado.
En esta guía te explicamos qué significa cada grado, cómo implementarlos en tu centro y qué pasos seguir para adaptarte al nuevo marco legal.
Objetivos del nuevo modelo de grados de formación profesional
El nuevo sistema busca:
- Facilitar una formación continua, modular y flexible.
- Reconocer las competencias adquiridas a través de la experiencia laboral.
- Impulsar la colaboración entre centros de FP y empresas.
- Adaptarse de forma dinámica a los cambios en el mercado laboral.
Grado A: Microformaciones
Pequeñas píldoras formativas para necesidades muy específicas. Ideales para empresas que requieren habilidades concretas. Los centros pueden ofrecerlas de forma presencial, online o híbrida.
Grado B: Certificados de competencia
Permiten certificar unidades concretas de competencia, ya sea mediante formación o experiencia profesional. Son acumulables hacia grados superiores.
Grado C: Certificados profesionales
Formaciones más extensas, que abarcan un conjunto de competencias profesionales. Están vinculadas al Catálogo Nacional de Cualificaciones.
Grado D: Ciclos Formativos
Los conocidos ciclos de grado básico, medio y superior. Bajo la nueva ley, se integran con la formación dual, módulos de emprendimiento, digitalización y sostenibilidad.
Grado E: Cursos de especialización
Destinados a quienes ya tienen un título de FP y buscan especializarse. Muy enfocados en sectores emergentes como las TIC, la inteligencia artificial, la ciberseguridad o las energías renovables.
¿Cómo pueden los centros adaptarse a los nuevos grados de formación profesional?
- Actualizar su oferta formativa para reflejar los cinco grados.
- Capacitar a su equipo docente en las nuevas metodologías y enfoques.
- Establecer convenios con empresas para implementar la formación dual y los grados A.
- Solicitar autorizaciones para impartir certificados profesionales y cursos de especialización.
Para finalizar, podemos decir que los nuevos grados de formación profesional suponen una gran oportunidad para modernizar los centros educativos, conectar mejor con el entorno productivo y ofrecer itinerarios formativos adaptados a cada persona. Cuanto antes se adapten los centros, más capacidad tendrán para liderar este cambio.
¿Tu centro necesita ayuda para implementar estos cambios? Contacta con nosotros y te acompañamos en el proceso.